La meca europea de olas gigantes está a punto de caramelo. El pasado mes de octubre está pequeña localidad portuguesa de pescadores ha recibido por primera vez esta temporada la visita de los caza gigantes.

El hemisferio norte está preparado para dar espectáculo

Nazaré ha comenzado con la temporada en el Atlántico y el show continuaba unos días más tarde en Peahi en el Pacífico. En el pueblo portugués un poco al norte de Peniche se dieron cita algunos de los mejores surfers de olas grandes como: Axi Muniain, Rafael Tapia, Maya Gabeira (hace justo 4 años tuvo aquí mismo un sustillo pero no ha hecho mella en esta gran surfer que ha sido la única mujer el pasado mes en surfear Nazaré y participar en Peahi), Ross Clarke-Jones, Carlos Burle, Rodrigo Koxa, Marcos Monteiro, Lucas Chumbo y Francisco Porcella (el italiano ha sido también uno de los afortunados en disfrutar este octubre de las olas de Nazaré y de Peahi.

Surfear una ola de más de 3 metros no es una tarea fácil. Varios planetas se tienen que alinear para poder ver estas paredes haciendo cola y marchando hacia la costa. Lo primero es una buena tormenta en Atlántico norte capaz de sacar un periodo bastante grande. Después de unos días y en el momento de llegar a la costa hace falta que llegue con la dirección adecuada, un poco de viento offshore, que no haya otro swell con otra dirección, etc. Y claro, si queremos coger uno de esos gigantes tenemos que remar adentro con un buen tablón, colocarnos en momento y en el lugar exacto. Pero si la ola es muy grande ni siquiera se puede remar, solo con una moto se puede coger. Casi nada, es como echar la bonoloto.

El surf de olas grandes es de lo más respetable. Por peligro y también por dedicación. Supongo que como el surf de tamaño más normal, tiene su punto de adicción y como no se suelen coger muchas olas, el nivel de mono no debe bajar mucho.