Gerry Lopez, Mr. Pipeline
10/06/20153 maneras de evitar la frustración en el surf
20/06/2015La primera vez que coges una ola parece que el tiempo se ralentiza un instante y en menos de un segundo te estas deslizando sobre el océano a la velocidad de la luz. Eso es lo que parece pero todos sabemos que es la misma velocidad a la que nuestra abuela montaría en bici. La velocidad en el surf no tiene números extraordinarios pero las sensaciones si que lo son. Me voy a “mojar” y voy a dar valores sobre la velocidad: los principiantes cogemos espumas a unos 10-15 km/h (sí, aunque parezca que vas en un cohete), la gente que ya es capaz de coger olas de verdad, sin nada de espuma, pueden llegar a los 20 km/h y los pros en esas olas de ultramar alcanzan la friolera de 30 km/h. Los valores son orientativos pero seguro que más de uno piensa que es poquísimo, volverán a pensar en su abuela y hasta ella se pone a 50 con el coche en menos que canta un gallo. Pero ¿has probado a engancharte con un skate a un coche y ponerte a 50?
No desesperes porque hay un surf que sí es rápido. El tamaño de las olas es proporcional a la velocidad a la que se mueven, es decir, si la ola es muy grande también es muy rápida. En teoría si eres capaz de coger una ola de unos 20 metros puedes llegar a alcanzar una velocidad puta de 55 km/h, por lo tanto vas a poder adelantar a tu abuela en su Seat Panda.
El único problema es la técnica. Sólo si eres Hulk vas a poder pillar una ola de esas remando con tus propios brazos. Así que dándole vueltas al tarro primero Herbie Fletcher en 1987 y luego Laird Hamilton en 1992 son los que tuvieron la gran idea. Remolcar al surfer con una moto de agua, pegarle un tirón y dejarlo en la pared de la ola ¡bingo! El surfer ya está dentro de una ola de más grande que una montaña sintiéndose como un mosquito sobre la locomotora del AVE. Hola tow in Surfing, lo demás es historia.
FOTOS: Duncan Rawlinson