5 trucos para surfear solo en el pico
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10/08/2016Cuando la gente piensa en los mejores lugares para hacer surf es inevitable teletransportarse a rincones que se encuentran a miles de kilómetros. Hawaii, Bali o Australia son los primeros destinos que inundan nuestra mente. Pero, dejame decirte, que puedes encontrar el paraíso mucho más cerca de lo que crees. El océano Atlántico, al igual que el Pacífico, es una máquina de generar olas. La península Ibérica tiene la mitad de su costa bañada por este océano y justo en el medio de toda esa interfase que mezcla tierra y mar se encuentra Galicia, un paraíso para surfear.
Costa da Morte, Terra de Trasancos y Costa Ártabra
Desde Finisterre hasta cabo Ortegal, esta es la costa dorada. Aquí se concentran las playas más famosas de toda esta tierra. Su máximo exponente lo tenemos en la playa de Pantín, al norte de Ferrol. Donde cada septiembre desde hace casi 30 años se celebra una prueba de calificatoria QS/6000 del circuito internacional de surf.
La costa de Galicia es una línea muy intrincada que deja entre cabo y cabo algunas de las mejores playas donde surfearás nunca. En playas grandes, como Razo, Campelo o Valdoviño, con abundante arena puedes seguir practicando todo lo que aprendiste en la escuela. Y para los más valientes también hay algún alto de roca con olas más huecas donde disfrutar de los lindo, pero con precaución.
Rías Bajas y Rías Altas
La costa de Galicia no tan serpenteada por casualidad. Estas entradas y salida del mar sobre la tierra y de la tierra sobre el mar hablan de su historia. Hablan de un mal que se hizo montaña para casar a dos continentes que se volvieron a separar para dejar pasar otra vez al océano. Pero esto es una historia que paso hace millones de años, que nadie vivió y que solo las rocas recuerdan.
El paso del tiempo por estas tierras han agrieteado su piel llenándola de arrugas como si de la frente de un anciano se tratara. Estas arrugas de esta tierra son las frondosas Rías. Caños de agua salada que se protegen a si mismas del oleaje pero que dejar esquinas donde poder afilar el longboar por una ola durante más de 200 metros. Lo malo es que no siempre asoman y no puedes encontralas en una guía, así que no te queda otra que mojarte para encontrarlas.