Kepa Acero desde las Galápagos
18/03/2016Fin de semana con mucho Surf
31/03/2016La sequía de olas es un mal que asfixia. Esos periodos en secano se llevan mal, sobre todo si duran demasiado tiempo. Es algo que no se va hasta que no vuelves al agua pero para mitigar los síntomas siempre puedes buscarte algo que hacer. Si fuera llueve no te queda otra que surfear indoor con un Indoboard pero si el día reluce lo mejor que puedes hacer es ir a pillar un par de olas de asfalto con un ¡surfskate!
El tradicional longboard también nos puede valer, pero yo me refiero a esos artilugios que tienen forma de skate pero sus ruedas y ejes no son los tradicionales. Estas diferencias son capaces de darle al suelo todo el feeling del agua. Hay muchos tiops y variopintos, cada uno tiene su “cosilla” así que vamos a ver los más famosetes.
Carver
Un par de colegas de Venice, California, no estaban contentos con el feeling que les daba el skate en los días plato así que empezaron a inventar. Después de mascarse mucho la sesera desarrollaron un eje delantero un tanto peculiar el C1. Tenía dos ejes en uno así que daba un grado de libertad al nose del skate como nunca antes se había visto. Después de otro chorrotropecientos prototipos llegaron al C7, un eje compacto que le da a los Carvers un feeling surfer ¡sin igual!Personalmente es el que yo gasto.
Surfskate Ind.
Una empresa afincada en Florida y que tiene un sistema de ejes muy parecido. La diferencia fundamental es que el eje delantero es bastante más estrecho que el eje trasero. En la parte de atrás la ruedas sobresalen de la tabla mientras que en el eje delantero se queda debajo de la tabla. Últimamente han fichado a JOB y le han hecho hasta un promodel. Da gusto verle haciendo slides por la carreteras de Hawai.
RipSurf
Este ha sido desarrollado por Razor, la marca de patines y patinetes. En esencia es su archiconocido RipSickt o waveboard, pero con toda la forma de una tabla de surf. La estética es alucinante con su rocker y todo. Funciona con dos ruedas locas, estas que tienen los carros de la compra. Al principio es un poco raro pero en cuanto coges un poco de velocidad parece que el suelo se curva bajo tus pies. Cada vez que voy a Decathlon el segurata acaba correteándome por todo el establecimiento porque no lo suelto.