Cuba cuenta con cerca de tres veces más kilómetros de costa que la famosa California. Además se encuentra en una posición privilegiada para recibir los swells de los dos Atlánticos. Pero entre estas dos costas del planeta hay una diferencia aún mayor. Comparado con el estimado millón de surfistas de California, la población de surfistas de Cuba no llegará ni a las 100 personas. Lo cierto es que no es fácil surfear en Cuba y las razones son más complejas de lo que parecen, pero siempre hay algunos intrépidos que les pica la búsqueda, lo que los gringos llaman “the search”, y se echan al mar a surfear..

Cuban wave riders

Esta es la historia de 4 surfistas cubanos y su viaje para encontrar olas que nunca antes se habían montado. Una peli de Liz y Taylor, dos estadounidenses en Cuba. Según su directora las imágenes filmadas en la isla recuerdan a como se veían los lineups en California en los años 20’s o 30’s, todo por descubrir. La comunidad surfera en Cuba puede que no llegue ni al centenar de personas

Una de Surf y otra de geopolítica

Cuba está en pleno mar del Caribe rodeada de otras cuantas islas. En su costa oriental y sur es donde mejor y mayores swells puede recibir. Cuenta con olas perfectas bien conocidas por los locales e incluso algunas por descubrir.

El surf en Cuba no está reconocido como deporte por el estado. Esto no quiere decir que sea perseguido como si fuese una droga ilegal. No es más que otra actividad que no está legislada y se encuentra en un vacío legal. El problema es que todos los deportes en Cuba están apoyados económicamente por el estado. Si el surf no es legal tampoco recibe dinero, no hay federación, no hay clubs, no hay material y ni tampoco competiciones. Hay en marcha una iniciativa estupenda para poder legalizar el surf en Cuba y para que surfers cubanos puedan representar a su país en los juegos olímpicos de 2020.

Otro punto es el bloqueo que sufre por parte de los Estados Unidos, donde se encuentran la mayoría de las empresas de surf. Así que ninguna empresa surfera afincada en EE.UU. puede vender sus productos en Cuba.

Foto: Jon Bowen