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El surf lleva presente en nuestras vidas desde hace cientos de años. La escasez de documentos escritos en los que se recoja el inicio de su práctica obliga a los historiadores a situar el descubrimiento de este deporte a finales del siglo XVIII. En concreto son los escritos de James King, acompañante del capitán James Cook en su expedición británica de Tahití a Norteamérica, los que nos permiten fijar estas fechas, pues en esta época el teniente recoge en sus cuadernos que en unas islas desconocidas (en la actualidad Hawaii) los nativos indígenas realizaban «ejercicio sobre una plancha de madera cuando las olas crecían«. Desde entonces, el surf se ha convertido no solo en un deporte que cada vez gana más adeptos en el mundo, incluidos deportistas de otras disciplinas completamente diferentes, sino también en una filosofía de vida.
Es por ello por lo que desde hace unos años en la localidad gallega de Valdoviño, en Ferrol, se lleva trabajando en un proyecto que busca recoger toda la información posible acerca de la práctica de este deporte en Galicia para ponerla al alcance de los amantes del surf. Por fin este proyecto se ha materializado en el Océano Surf Museo que abre sus puertas el 1 de diciembre.
La apertura de estas instalaciones, ubicadas en la Casa da Cultura de Valdoviño, ha supuesto un hito en la historia del surf en España, ya que se trata del primer museo del país de estas características. La puesta en marcha de este proyecto ilusionante no habría sido posible sin la colaboración económica de diferentes instituciones gallegas y europeas, del apoyo de las diversas escuelas de surf de la zona, pero sobre todo sin las aportaciones de los amantes de este deporte de deslizamiento. Nombres famosos dentro del panorama nacional del surf como Marcos Pita, Estitxu Estremo, Vicente Irisarri o Rufino Tizón han contribuido con la causa donando sus tablas. Además de estas tablas emblemáticas, también destaca una colección de licras entre las que se encuentra una del mundialmente conocido Kelly Slater.
La idea es que a estos fondos, que sirven para hacer un recorrido a través de la historia del surf en Galicia poniéndola en relación con diversos aspectos del medio ambiente, la meteorología o la ciencia, se incorporen nuevos materiales de forma permanente para mantener el atractivo y el interés del público. A esta colección se espera poder sumar la acogida de exposiciones temporales así como la organización de diferentes actividades como ciclos de cine o música relacionados con este deporte. La idea es que el museo sea un proyecto vivo y que sus contenidos fluyan como si de una ola se tratase.
Como no podía ser de otra forma, el Pantín Classic, el segundo campeonato más longevo de Europa y el cuarto del mundo, tendrá un lugar especial en el Océano Surf Museo. Esta prueba llegó a su trigésima edición este verano, treinta años ininterrumpidos en los que Ferrol ha brillado con luz propia y se ha hecho un hueco en el circuito mundial de surf. Con todo, los impulsores del proyecto esperan que el espacio dedicado a la prueba vaya disminuyendo a medida que se consigan nuevos materiales que ofrecer al público.
La pasión por el surf que se respira en este museo está presente hasta en su logo. A la estructura circular de la «O», que representa una ola, se le suma el acento gráfico de la palabra océano que adopta una forma similar a la de una tabla de surf. Con esta imagen se espera traspasar culturas y evocar en los visitantes la experiencia casi espiritual del surf.
Con la apertura del Océano Surf Museo, los amantes del surf por fin tendrán un lugar al que peregrinar más allá de las olas y en el que disfrutar sobre tierra firme de su pasión.
>>> Fuente: Facebook