El material a la hora de disfrutar del surf es casi tan importante como las olas que nos vamos a encontrar. Por ese motivo, todos los amantes de este deporte acuden técnicamente muy bien preparados.
En al actualidad existen dos tipos básicos de tablas para deslizar sobre las olas. En primer lugar está la shortboard, nombre en inglés que define la tabla corta, con una medida que va entre 1,50 y 2,10 metros, aproximadamente.
En segundo lugar se encuentran la longboard, una tabla cuya longitud es igual o superior a los 2,75 metros. El longboard es el estilo clásico de este deporte, con el que se inició esta práctica entre los años 50 y 60 en California. Los verdaderos nostálgicos y amantes del surf son puristas y sólo adquieren tablas longboard.
Todas las tablas se hacen a mano y por eso los precios de este material son bastante elevados, ya que requieren muchas horas de trabajo. En sus inicios, las primeras tablas de surf eran de madera especial maciza, pero debido a su enorme peso fueron evolucionando con el paso de los años.
En la actualidad la mayoría de las tablas están fabricadas en espuma de poliuretano y en fibra de vidrio, por lo que son mucho más ligeras, resistentes, hidrodinámicas y prácticas.
Si quieren conocer más detalles sobre el material, no duden en acudir a los especialistas de este deporte.