Panamá un paraíso…
13/04/2016Un Pulitzer para un Surfer
26/04/2016Al oeste de Liverpool en el Rieno Unido, en la secanía de Austin en Texas, más cerca de lo que crees en Madrid y en lado opuesto al océano en Melbourne, Australia. Estas son los cuatro lugares que van a tener una piscina de olas capaz de transportar 120 surfers a la hora. La primera ya es una realidad que abrió sus puertas en 2015 y celebró la primera competición de surf en una bañera de la mano de RedBull. El resto está de camino con las orejas de la competencia asomando.
Olas en Texas y la Australia continental
Hasta Austin llegarán posiblemente olas surfeables esta primavera. El primer proyecto americano para tener una piscina de olas contundente también viene de mano de los vascos WaveGarden. Si todo va bien antes de la segunda mitad de 2016 abrirá NLand Surf Park.
Australia también se prepara para su piscina de olas. Esta se colocará cerca de aeropuerto de Melbourne. Está ciudad australiana de más de cuatro millones de habitantes se sitúa al otro extremo de la apertura de un golfo muy cerrado. Para buscar olas los pobres habitantes de esta ciudad tienen que hacer más de 100 km para poder llegar a una playa donde surfear. Por suerte en 2017 abrirá URBNSURF, también con la tecnología de WaveGarden
¿Cuando llegará la playa a Madrid?
Madrid también tiene su proyecto de olas pero al parecer los metros cuadrados de edificación eran más de el doble de los permitidos por la ley. WET Madrid quería abrir sus puertas en 2015 pero la cosa se ha retrasado a 2017.
Y qué pasa con la ola de Kelly
Todos hemos visto fascinados la perfección de la ola de Kelly Slater. Es indudable que a cada uno de nosotros le encantaría estar dentro de ese tubo ahora mismo. Al parecer funciona con energía solar pero todavía no hay declaraciones oficiales del consumo ni de la potencia. Aunque desde fuera se ve bien que de potencia va sobrada. Por el momento el reto a batir parece ser la calidad de la ola y hay que tener en cuenta que una onda en WaveGarden cuesta unos 12 céntimos de Euro generarla (sin contar con los costes de infraestructura).