A principios de diciembre Tayler Wright se llevaba su segundo campeonato del mundo de surf. Pero este año ha tenido que lucharlo bastante más, nada que ver con la supremacía que tuvo en 2016. En los chicos John Jhon ha sido quién finalmente le ha echado el guante al copón de la World Surf League, con Gabriel Medina pisándole los talones.
En todo el juego que hemos visto durante el Billabong Pipe Masters 2017 al final el título no ha sorprendido mucho, lo más emocionante ha sido la victoria de Flores y, por supuesto la saltada de Medina al mismísimo Kelly Slater.
La normas de prioridad en los campeonatos llevan décadas ahí. Es algo que los surfers conocen y utilizan en la competición para su propio beneficio. Todos lo aceptan porque seguramente que en algún momento se puedan beneficiar. Nadie piensa en que son como el yin yang, también lo puedes sufrir. La peor parte es que el público, nosotros los surfers amateur, no jugamos bajo esas reglas y puede parecernos una mala práctica porque en la vida real lo es, pero en la competición no. En una situación normal nunca le saltarías una ola a nadie.
En este Pipe Master Medina luchaba por el título mundial y utilizó todo lo que tenía en su mano para pasar a la siguiente ronda. Lo que supuso hacer uso de la prioriodad y saltarle una ola mismísimo Kelly Slater. Lo cierto es que Kelly también ha usado esta norma en su favor más de una vez. La más mítica fue cuando Parko le hizo la peineta mientas iba dentro del tubo de Snapper Rocks y Kelly asomaba ya la punta de su tabla. Lo único que chirria un poco en el caso con Medina es que ni siquiera quería surfear la ola, solo quería que Kelly parara de hacer puntos, pero vamos que ha sido totalmente legal.