La remada es eso que haces el 99% del tiempo que dices que estás surfeando. Sí, si pasas tanto tiempo haciendo esto lo mejor va a ser que mejores tu técnica y así mejorar tu remada haciéndola mucho más efectiva. De esta manera vas a economizar mucho tu energía, aguantarás más tiempo en el agua y reservarás fuerzas para los momentos clave como coger una buena ola, por ejemplo. Vamos a darle un repaso a lo que nuestros profesores de Atlantik nos enseñan:
Tener una buena posición encima de la tabla nos ayudará a tener mejor equilibrio y a ahorra energía muy necesaria. La mayoría de las veces te tumbas sobre la tabla sin pensarlo mucho y puede que este sea el primer error. Con una buena posición evitaremos tener partes del cuerpo metidas en el agua mejorando el rozamiento y optimizando el avance.
El pecho debe situarse sobre la mitad de la tabla. Los pies deben estar juntitos, puedes abrir un poco la rodillas para mejorar el equilibrio. Nada de pegar la barbilla en la tabla, levanta un poco la cabeza y haz trabajar a tus pectorales, de paso vas a poder mirar lo que pasa a tu alrededor.
La remada no es un movimiento exclusivo de los brazos, es más una sinfonía en la que interviene todo el cuerpo y tu equilibrio. Comienza en la mano, adelántala todo lo que puedas sin tener que mover tu hombro hacia delante. Húndela en el agua acompañada del brazo hasta que sumerjas el codo, dibuja una buena circunferencia debajo del agua y saca la mano a la altura del muslo. No tiene porque ser rápida, lo importante es que sea potente. Cuida tu espalda ya que es la zona que más esfuerzo se lleva aunque parezca que no.
Podríamos resumirlo en entrenar, pero hay algunos ejercicios que van a mejorar, o por lo menos mantener, los principales músculos que intervienen en la remada. Aquí puedes encontrar unos cuantos buenos ejercicios. No necesitas coger mucho peso ya que no queremos volumen queremos resistencia. A veces incluso puedes sustituir la pesa por una banda elástica. Y no te olvides de estirar bien al final.
FOTO: JSZ Photography