La vida del currela es muy dura y cada vez se gana menos. Lo que nunca baja son las ganas de hacer surf. Un viaje no suele ser barato pero aunque te cueste llegar allí lo importante es sobrevivir el máximo de tiempo con los recursos que tengas. Aquí os dejo 5 destinos donde podéis estirar vuestros ahorros como se estira el pollo del cocido a las croquetas.

Cantabria

De primeras puede no parecer un lugar para hippies pero quitando Santander y Somo el resto de ciudades y pueblos de Cantrabria son bastante asequibles. Y cómo el mejor ejemplo de ello tenemos el Surfcamp en Cantabria de Atlantiksurf, que además de ser uno de los campamentos de surf más asequibles de toda Europa es donde he aprendido más surf y he pasado los mejores veranos de mi vida.

Marruecos

Una hora de ferry desde Algeciras nos separan del infinito continente africano. Marruecos es lo primero que nos encontramos al cruzar el estrecho y tiene cientos de pointbreaks a lo largo de toda su costa atlántica. Los mejores spots los tenemos en dirección sur pero desde Tánger hay olas para surfear y muy poca gente en el pico.

Peniche

Portugal es una de las Mecas del surf en Europa y en Peniche se celebra incluso una de las pruebas del circuito mundial en la playa de supertubos. Si no tienes nivel pro, al otro lado del tómbolo de Peniche tenemos una enorme playa con olas para todos los niveles. Cerca de esta playa hay un camping donde hace unos años pagué 21€ por quedarnos 5 días 4 personas. El extremo de lo económico.

Canarias

Desde muchas capitales de la península hay vuelos a Canarias más baratos que un billete de autobús. Qué casualidad que Canarias es el Hawaii español. En las dos islas más grandes se puede hacer surf y el viaje te puede salir barato. Si vas a Tenerife también tenemos una escuela de surf donde te pueden echar un cable para mejorar o aprender.

Uruguay

Sé que esto está más lejos, pero es un destino de Surf poco explotado. Tiene bastante turismo pero su nivel de vida hace que los precios para un Europeo sean bastante apetecibles. Además ahora es un buen momento ya que su economía sube a buen ritmo y en unos años ya no merecerá tanto la pena trasponer hasta el otro lado del charco. ¡Ah! Casi se me olvidaba decir que en Uruguay hay cosas que aquí todavía son ilegales!!

Foto:  MIke Kline